La gente de Yucuaiquín, maneja diversas versiones asociadas a San Francisco. Estos mitos y leyendas no se deben tomar como sucesos históricos reales, sino como narrativas que se creen verdaderas, al menos, por algunos de la comunidad. La mayor parte de los narradores, comenzaban sus historias con "La leyenda dice", "Nos dicen los abuelos" o "Nuestros antepasados contaban".

PREÁMBULO INTRODUCTORIO

¿Hasta qué punto se consideran estos eventos como reales? Ya que, existen diferentes versiones y dependen considerablemente, de quién te las cuente. Cada uno quitará o añadirá detalles, que harán más admirable el suceso. Y eso, justamente, es lo interesante de todo, porque San Francisco de Asís nos hace ser partícipes directos de comunicar cómo fue que llegó a ser el santo patrono de Yucuaiquín.

Claramente, eventos recientes ocurridos a familiares o amigos se considerarán como "hechos reales", mientras que, las historias contadas por nuestros abuelos son recibidos con mayor escepticismo. Aún así, debemos reconocer el valor cultural y patrimonial que esto representa, porque sin duda alguna, la leyenda es conocida por todos los yucuaiquinenses (creyentes o no). La evidencia concreta, nos hace saber que "la historia" se transmite de generación en generación y se sigue conservando con el pasar de los años, lo cual, es muy bueno. Cabe destacar, que la comunidad católica yucuaiquinense si da como verdadero el acontecimiento, ya que, por fe, así lo creen.

La historia nos habla de los resultados, no de la leyenda en sí.

Para analizarlo desde un enfoque cronista, compartiremos la versión corta, que es la de dominio popular. Y también, una versión narrativa explicada, que menciona todos los detalles que se manejan con respecto a ¿Cómo es que llegó San Francisco de Asís a Yucuaiquín?. Esperamos que este aporte, enriquezca aún más, la cultura general de los lectores y les permita entender la historia detrás de este importante acontecimiento divino que se implantó en la época colonial.

VERSIÓN POPULAR

Una mañana del 4 de octubre, se apareció San Francisco de Asís, en el tronco de un árbol, a un habitante de Yucuaiquín.

Él trató con todas sus fuerzas de cargar en sus hombros la imagen, pero no fue posible, pues era demasiado pesada. Pretendía llevarla al pueblo que estaba situado en el Llano Grande. Viendo que su esfuerzo no era suficiente, porque no pudo moverla, dispuso ir a avisar a la comunidad.

Muchos hombres y mujeres acudieron en grupo con el fin de llevarse el santo, pero todo intento fue en vano.

Discerniendo la voluntad de Dios en el hecho, la población decidió trasladarse a aquel sitio y edificar un templo en el preciso lugar donde se apareció la imagen.

Es así, como San Francisco se convierte en el Santo Patrono de Yucuaiquín, por voluntad de Dios.

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

Señor, haz de mi un instrumento de paz
Que allá adonde hay odio, yo ponga amor
Que allá adonde hay ofensas, yo ponga el perdón
Que allá adonde hay discordias, yo ponga la unión
Que allá adonde hay error, yo ponga la verdad
Que allá adonde hay duda yo ponga fe
Que allá adonde hay desesperación, yo ponga la esperanza
Que allá adonde hay tiniebles yo ponga la luz
Que allá adonde hay tristeza, yo ponga la alegría
Oh señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, ser comprendido, cuanto comprender, ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe, es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, es perdonando como se es perdonado, es muriendo como se resucita a la vida eterna.

Amén

San Francisco de Asís
Patrono de Yucuaiquín (Tierra de Fuego)



VERSIÓN EXPLICADA

La leyenda dice que el 4 de octubre, probablemente en el siglo XVII, un hombre de Yucuaiquín que estaba cazando, se encontró con una imagen, se acercó y reconoció que se trataba de San Francisco de Asís, la cual estaba perfectamente plasmada en la corteza de un amate.

Aunque parte de esta leyenda se ha venido perdiendo o distorsionando durante los últimos años, todos concuerdan, que el árbol narrado en la historia, si era de amate.

En esa época, la gente vivía en el valle conocido como "Llano Grande" y la imagen fue encontrada en el "Cerro de La Cruz". Algunas personas creen que el cazador, al no poder llevarse la imagen, pidió la asistencia de otros cazadores que se encontraban cerca del lugar del descubrimiento, quiénes le ayudaron a tratar de llevársela al pueblo, pero, a pesar de sus esfuerzos fue imposible lograrlo.

Otros afirman que si pudieron llevársela, pero, que, al día siguiente, reapareció (como por arte de magia) en el lugar adonde había sido encontrada la primera vez. Como una señal de que no quería ser movida ni llevada a otro lugar diferente.

Existe incluso, otra versión, en la que aseguran que no fue un hombre sino fue una mujer y unos niños, quienes encontraron la imagen del santo, y, cuando la mujer intentó limpiarla, ésta comenzó a sangrar; acción que le permitió entender por divinidad que se trataba de una figura santa.

Es interesante hasta cierto punto, saber que, esta es la versión más asombrosa de todas, comenzando por incluir a una mujer en la narrativa y asegurar que la imagen de San Francisco de Asís sangró por sí misma al ser tocada, o siendo más específicos, al tratar de limpiarla. Independientemente de las versiones que se difundan, todos estamos de acuerdo en algo... era deseo de Dios que se creara un templo en el lugar donde se encontró, y posterior a ello, la comunidad debía reubicarse alrededor del nuevo templo edificado.

Hoy en día, se dice que ese templo es la Parroquia San Francisco de Asís.

También es cierto, que en la época colonial, veneraban a otros santos patronos (Apóstol Félipe y posteriormente, San Gáspar), pero, debido a la fuerte influencia Franciscana en Yucuaiquín; los nobles (includos, sacerdotes), conspiraron para imponer a un nuevo santo que fuese compatible a la orden religiosa que ellos dirigían y reprensentaban, y qué mejor que elegir a San Francisco de Asís. Dígamos que fue algo similar a lo que ocurrió en México, bajo la negatividad de los indios de aceptar a una deidad foránea que no tuviese sus mismos rasgos étnicos.

La evidencia circunstancial, nos arroja, que los franciscanos del primer orden, tuvieron notable éxito en su cometido acá en nuestras tierras, ya que, hoy por hoy, San Francisco de Asís sigue siendo desde entonces, el santo patrono de Yucuaiquín y sus pobladores.

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